La firma de la equilibrista

El sol sale para todos, las criaturas de lengua fina afilan su despertar.... escupiendo rencores propios y ajenos, sin saber sabiendo sin pensar pensando que al diablo lo lleva por bandera en su rostro en su corazón de intereses. Son presas del egoísmo que  invade su alma. Con mala cabeza destrozan lo que les rodea sin piedad. Alimentan una imaginación que desequilibra su caminar, las flores preciosas lloran desesperadas antes de morir en el olvido. Las flores de colores tristes caen de su largo tallo destruidas en risa tonta. La brisa evoluciona como una oda de las marinas sin sal ni complejo.

No se entiende de aciertos ni buenas practicas, de verdades, de soluciones, de gestos, de empatía, de paciencia, de normalidad moralidad y silencio. No se respeta la edad ni el parentesco no se quiere querer, se prefiere odiar y calumniar... vivir por vivir con felicidad de plástico escribió en una hoja chiquita y amarillenta la frase: "soy mala chica y, me gusta serlo"


Es la hija del tiempo muerto, el tiempo pasado el tiempo que ya no vuelve por más imploración que le haga al mal de sus adentros... su madre la entrenó con palabras delirantes y consejos prefabricados. Solo ve negro, fango estiércol que por sus venas corre frenético en busca de la escusa perfecta a su actitud, la que le haga soñar que la mentira se haga realidad y la realidad mentira.

No sabe de cariño de amores ni de amistad, no le interesa, es fria y calcualdora. Alimenta su tiempo en la malicia la mala fe, buscando la oportunidad para decapitar al padre al compañero al amigo al amante cuando ya no les puede sacar más de lo que tienen para dar. 

El mundo es un espejo: "aquello que crees se convertirá en lo que creas"

A. YanesS.