Si te comparas siempre habrá alguien más capaz,
más talentoso
más inteligente,
más rápido,
más fuerte,
más ágil,
más preparado.
No conoces sus circunstancias,
no conoces su proceso y su progreso.
Mídete contra ti mismo
con lo que puedes seguir mejorando,
con lo que puedes ir dejando,
con el progreso continuo que has hecho día a día, año a año.
Ese es el único punto de referencia que conoces por completo.
Dejemos de vivir comparando,
Todos tenemos un tiempo y ritmo distinto, es lo que hay.
Dedícate un espacio, un microsegundo, sé valiente…desciende en tu interior y haz el desarrollo profesional y personal de calidad, desarrollo humano sin límites, empatía y aprendizaje. A.Y