miércoles, 24 de febrero de 2010

EL DESCONOCIMIENTO ADREDE (El orgullo)




Lady Laura 


EL DESCONOCIMIENTO ADREDE (el orgullo)
Es tiempo de llorar, es tiempo de reír,
es tiempo de pensar y salir del profundo sufrir
casi nunca hay nadie donde tengo que ir
pero es más saludable que quedarme y morir.
Es tiempo de hablar y decir lo que vi
aunque nadie lo crea y se piense
que es rencor, odio encubierto en mi vivir.
 Es tiempo de la verdad
y esa no guarda motivos para callar
lo que otros nunca quisieron encontrar
en su despertar y triste realidad.
Es la vida y su cruel realidad
la que pone a cada uno en su lugar
la conciencia del ser amargo
por no reconocerse y confesar
el daño irreparable hacia otros procesar
Hasta la muerte lo llevará
con más pena que gloria,
que lastima me da
ver a sus hijos vivir
por toda su culpa,
sin sentido y desatino
no pudiendo encumbrar la felicidad
al no conocer la verdad.
Que mala  madre eres
al no reconocer
tus propias miserias
...y arrastrándolo todo
al fango haces quebrar
tu enmienda, la enmienda familiar.

ALFABETO EMOCIONAL SARD

-   El hombre más rico es aquel cuyos placeres son más baratos.

Del alfabeto emocional llamado SARD

En la década de 1970 se descubrió de manera casual que nuestro complejo sistema de hormonas es responsable de nuestro ánimo. Desde entonces el conocimiento de las endorfinas – llamadas, de forma familiar, las hormonas de la felicidad- ha supuesto una verdadera revolución en el tratamiento de patologías mentales y otros estados emocionales más pasajeros aunque importantes, como cierto tipo de depresión.
El principal causante de toda esta angustia es el estrés, palabra omnipresente en nuestras sociedades. El estrés emocional continuado daña el cerebro, afecta al tamaño de sus estructuras, causa muerte celular y merma las conexiones cerebrales. Al sentirnos presionados emocionalmente, el cerebro recibe cortisol nos pone en alerta y nos prepara para la defensa. Pero grandes dosis nos angustia, cansa, despierta y deprime.
En esta línea podemos hablar sobre la dialéctica entre las hormonas positivas y las negativas si se segregan en exceso: oxitocina y adrenalina. La oxitocina, endorfina, nos hace sentir bien mientras que la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol nos produce malestar. El cortisol debilita el sistema inmunitario y deteriora las capacidades cognitivas, además de impedir que el cerebro se regenere con nuevas neuronas (neurogénesis). El estrés mata al cerebro.
Con todo, sentirse fatal produce adicción porque el cuerpo se acostumbra al ritmo impuesto por el cortisol. Al final acabamos inmersos en una dinámica que supone complicarnos la vida. Hasta tal punto que aparece la sobrecarga.
El doctor Juan Hitzig, profesor de biogerontología en la universidad Maimónides de Buenos Aires, miembro de Academy of Antiaging Medicine y asesor gerontológico de la Fundación Convivir, ha elaborado a partir de estas evidencias científicas lo que él denomina el <<Alfabeto emocional SARD>>. Mediante el estudio durante años de cincuenta longevos saludables definió cómo las conductas y las actitudes influían de una u otra forma en el funcionamiento de los sistemas corporales. Es decir, demostró la psicosomática o conexión entre la salud de la mente y del cuerpo.
<< Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que tendrá impacto en los cinco trillones de células que forman un organismo. Las conductas S (serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa) promueven secreción de Serotonina mientras que las conductas R (resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencia, represión) facilitan la secreción de coRtisol, una hormona coRRosiva para las células, que acelera el envejecimiento.

Las conductas S generan actitudes A: ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento.

Las conductas R, por el contrario, generan actitudes D: depresión, desánimo, desesperación, desolación.

Con sólo aprender este simple alfabeto emocional de cuatro letras: SARD desde edades tempranas se logrará que más gente viva más  tiempo y mejor, porque <<la mala sangre>> (mucho cortisol y poca serotonina) deteriora la salud, posibilita la enfermedad y acelera el envejecimiento. El buen humor, en cambio, es clave para la longevidad saludable>>.

En concusión, es nuestra tarea estimular la secreción de las endorfinas para lograr el equilibrio y no sentirnos vencidos por el estrés limitador. Creo que es posible modificar estos niveles químicos para sentir placer y alegría: produzcamos oxitocina y vasopresina, los péptidos que controlan los lazos emocionales y nos liberan de la ansiedad. Y por si fuera poco, son las únicas fuentes sanas de placer, lejos de sustancias adictivas que nos conducen al peor de los pozos. De nuevo, la felicidad la llevamos incorporada; sólo precisamos descubrir qué actividades disparan el proceso oxitocínico, y es muy fácil. Observemos simplemente aquello que nos hace sentir bien y cuyos efectos secundarios ¡nos hacen sentir mejor aún!


Ø     Haz el amor y no la guerra, te lo agradecerán.
Ø     Hay que amar la vida y no sólo la nuestra.
Ø     El amor es la única vía hacia un futuro coherente.
Ø     El granero se ha quemado: ahora puedo ver la luna.
Ø     El mundo es un puente. Pasa por él. No construyas en él tu morada.
Ø     Hemos de contribuir a la felicidad y a la alegría, porque este universo es infeliz.
Psd:    Aprendamos pues a canalizar nuestras energías mentales del pensamiento para ser algo más felices y más libres.