Los
hábitos diarios son uno de los factores que más influyen en nuestra calidad de vida,
de ahí, que sea imprescindible tratar de tener una rutina lo más positiva
posible. Por eso, si tienes alguno de los comportamientos siguientes, márcate
como propósito el cambiarlos para empezar a ser mejor.
2. No saber decir que no. Sé sincero contigo mismo y no te sacrifiques
siempre por los demás. Saber decir que no es importante para que te sientas
bien y aprendas a tomar las decisiones que te benefician y descartar las que
no.
3. "Yo soy así y así seguiré". En la vida es necesario crecer e ir cambiando a lo largo de nuestra vida, por eso creer con vehemencia que tu carácter y tu persona tiene que ser estático y que todo lo que haces está bien, sólo "porque lo digo yo", es un tremendo error . Siempre estás a tiempo de cambiar, pero para mejor.
4. Manipular a los demás. Jugar con los pensamientos y emociones de los demás es uno de los peores comportamientos que puedes tener. Cambia este hábito por la sinceridad, decir lo que piensas e intentar que los demás piensen lo que dices es algo totalmente diferente.
5. Dejar que la negatividad te controle. La positividad nace de uno mismo y por tanto es imprescindible valorar las situaciones que nos ocurren y tratar de sacar siempre lo mejor de cada una de ellas. Si te centras en lo malo y no eres capaz de ver más allá corres el riesgo de caer en la desesperación y en la tristeza así que crea tu propia espiral de buenas energías y de calma interior.
3. "Yo soy así y así seguiré". En la vida es necesario crecer e ir cambiando a lo largo de nuestra vida, por eso creer con vehemencia que tu carácter y tu persona tiene que ser estático y que todo lo que haces está bien, sólo "porque lo digo yo", es un tremendo error . Siempre estás a tiempo de cambiar, pero para mejor.
4. Manipular a los demás. Jugar con los pensamientos y emociones de los demás es uno de los peores comportamientos que puedes tener. Cambia este hábito por la sinceridad, decir lo que piensas e intentar que los demás piensen lo que dices es algo totalmente diferente.
5. Dejar que la negatividad te controle. La positividad nace de uno mismo y por tanto es imprescindible valorar las situaciones que nos ocurren y tratar de sacar siempre lo mejor de cada una de ellas. Si te centras en lo malo y no eres capaz de ver más allá corres el riesgo de caer en la desesperación y en la tristeza así que crea tu propia espiral de buenas energías y de calma interior.