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Túnel de Las Mimbreras Barlovento a Garafía, La Palma. (Fotografía José Ayut) |
Este mes de
noviembre del año 2016 voy a compartir un artículo basado en una reflexión de
Facundo Cabral, una persona que la Unesco lo declaró en 1996 "Mensajero
mundial de la paz" y que fue nominado al premio Nobel de la Paz en 2008,
que dejó muchas reflexiones profundas y hermosas para que aprendamos a tener
paz interior y vivir sin ataduras. Esta reflexión trata sobre empezar a vivir,
desterrar la amargura, e iluminar a los demás con tu alegría:
Comienza a
vivir, deja las voces aprendidas y repetidas de la multitud y sal al encuentro
de lo que de verdad importa, al encuentro de la vida. Estando así sereno, libre
de paradigmas y voces, comenzaras a bendecir a los demás con tu alegría. Deja
los lamentos, las opiniones y creencias que los demás te quisieron imponer y
entra en la vida real, la cual sólo es armonía y paz, deja de complicarte la
existencia, detente por un momento de tus afanes y podrás comprobar que la vida
tiene sentido cuando simplemente la vives.
Consejos
para Recuperar las Ganas de Vivir
Aprende de todo lo que te rodea, acércate, no
tengas miedo a lo nuevo. Pero sobre todo, aprende de ti mismo, aprende a estar
triste sin tener tristeza, aprende a estar contento sin buscar un motivo.
Canta, baila y sobre todas las cosas ama, ama incluso a aquel que no te
comprende, porque todos somos humanos y queremos vivir lo mejor que sabemos,
por tanto no juzgues, porque en la medida que juzgues, tú serás también
juzgado.
Céntrate en
el amor y recuperaras las ganas de vivir, te iluminarás, y tu alegría albergara
una paz que no conociste, e irás ascendiendo como el pájaro que vuela alto y
ninguno puede alcanzar.
La alegría
nos hace sabios, no las respuestas a tus preguntas, ya que en la alegría no hay
preguntas que resolver. Date cuenta de que eres parte de una creación
indescriptible en belleza y poder, eres parte del universo, por ello eres
inspiración para ti y para los demás. En lo más profundo de tu ser esta tu
esencia, proveniente de la fuente que no tiene un final, por ello eres
abundante, tienes todo lo que necesitas para llegar hasta donde tu corazón
desee.
Vive más, no
pidas más, porque de ti sale la abundancia. No mendigues a partir de creerte
menos y tener poco, sigue y aprende de tu ser, de ti, y comprenderás que para
vivir mejor tienes que ser mejor de lo que eras. Vacíate cada día de prejuicios
y rencores y desilusiones, estate solo atento a éste momento, porque tiene todo
lo que necesitas. Entonces lo verás todo como una novedad constante, tus ganas
de vivir se renovarán y tu espíritu volará libre. Vacíate del pasado y te
llenaras del presente, el cual está lleno de todo, por estar libre de
preconceptos.
Cuando vives
en tu pasado y las cosas del pasado son las predominantes en tu forma de
actuar, vives en aguas estancadas, ellas no producen vida, no pueden
mantenerla, por tanto, te encierras en lo que está muerto. Es un muro que te
separa de la vida. Vacíate de las aguas muertas del pasado y recuperaras las
ganas de vivir, volverás a sentir como cuando fuiste niño. Te abrirás a todo,
abrazaras todo, por lo tanto, tu entorno será un parque de atracciones donde
jugar.
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Breña Baja La Palma. (Fotograía José Ayut) |
Consejos
Esenciales para Recuperar las Ganas de Vivir
Los niños
son serenos y sus caras brillan porque están libres de experiencias y
recuerdos, porque no saben de nada, pero al mismo tiempo lo saben todo, porque
no es el más sabio el que tiene más conocimiento, sino aquel que ha aprendido a
ser feliz. Aprende del niño que eras, aquel que todo lo goza, que todo le
emociona y lo asombra. Así como un anciano quiere estar en su silla sin moverse
porque recuerda demasiado, sabe demasiado, y vive en preconceptos por todas sus
experiencias, no queriendo ver las novedades de cada día privándole de la vida,
así también puedes elegir el pasado o experimentar las renovadas ganas de vivir
del ahora. Porque la vida está en el ahora.
Cuando
escuchas las voces viejas de tu interior, ellas no te dejan oír las nuevas que
se encuentran en el exterior, pues esto realmente es todo lo que hay, lo viejo
no tiene vida. Cuando tu interior calla en serenidad puedes escuchar la
abundancia del exterior. Sólo en tu silencio podrás comprobar que la vida se
reinventa constantemente, y tu eres parte de este acontecimiento sin tener que
esforzarte por ello. Entonces volverán tus ganas de vivir, serás espontaneo, sonreirás
sin motivos, crearas desde el corazón.
Cuando
estamos en el ego, estamos en el pasado. Es decir, cuando creemos que alguien
nos debe algo, cuando creemos que alguien es responsable de nuestra felicidad,
se nos vuelve todo pesado, una carga. El ego es como un anciano, es viejo, por
eso todo cuesta. El ego te priva de ser espontáneo como un niño, te empobrece,
te roba las ganas de vivir, te hace creer que no tienes nada que ver con los
demás, que tú eres un caso aparte, te envanece, te ciega, por ello cuando estas
sólo sufres la soledad en lugar de disfrutarla.
Fuente:
Facundo Cabral