sábado, 26 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
Poema libre
Nacimos entre polvo y cenizas.
Aprendimos a llorar el mismo día.
No sé tu nombre, nunca te he visto;
sin embargo me miras,
me miras desde el fondo de mi corazón en
que guardas tus semillas.
Sabes mi nombre,
desde los balcones de mi alma lo gritas.
Andas por mi pensamiento,
habitas mis entrañas,
andas a tientas, buscas mi voz,
hasta que quedas en las hojas, latiendo.
Tu voz acude como nube lenta todas las
noches;
me creces por dentro como un árbol de luz
y riegas hojas de fuego sobre mis manos,
¡otoño de lumbre, eterno!
¿Nacimos el mismo día?
Sumerjo mi frente en ríos de preguntas,
emerge repleta de lunas y estrellas, pero no
encuentro respuesta;
resbalo por mis lagrimas hasta el vientre de
mi madre y no sé nada;
resbalo para recordarte a mi lado en ese día
en que morí al mundo y no veo nada.
No sé si existías en aquel momento,
o si me buscaste hasta después:
En los jardines, en las montañas,
en el techo de mi casa cuando miraba al cielo
en las tardes y noches;
cuando las niñas llevaban ojos de horizonte y
en todas me perdía,
y de todas me enamoraba.
Entraste lenta por mi mente, casi inmóvil
como el aire.
Hiciste una fogata en mi alma,
te convertiste en leño para mantenerla
encendida,
fuiste viento que sopló hasta convertirme en
fuego entero.
Siempre juntos, desde el final hasta el
principio;
desde la tierra seca hasta el húmedo cielo;
en todos los amores y en todos los corajes.
Me enseñaste que no hay tiempo,
sólo lágrimas y risas;
sólo el tañer de una campana que dobla o
repica al final de la jornada.
Al principio, tímida, tierna,
no hablabas. Ahora,
tu voz de soledad inquieta cautiva mi alma a
todas horas;
tu voz, tu voz de soledad... sola, despoblada, desierta;
tu voz de aguijón, de espuma,
de historia dormida, memoria arrinconada, testamento abandonado.
Te conocí antes de saber que los jardines se
compran,
que los amigos se contratan,
que el amor desaparece en la mañana.
Por eso no me separo de ti,
¡qué haría sin ti! Brazo invisible, corazón
donado, doble de mi alma, sueño gemelo,
destino mío, ¡a mi estás destinada!
Todo lo has elaborado tú,
todo lo has levantado tú.
Polvo y cenizas, no somos carne;
sólo polvo y cenizas abismadas
intentando retornar al fuego,
que no saben donde ir, pero conocen, reconocen el camino.
¿Adónde vamos? No lo sabemos, no
importa. Ah, nunca habremos de llegar,
quedaremos tendidos en la mitad de una idea;
yo muerto, tú llena de vida
sobreviviendo mi existencia finita;
Yo me iré. Tú permaneces.
Me explicaste que el tiempo no existe, ni el
amor eterno;
sólo sol y luna,
sólo una campana que al final de la vida
repicará victoria o doblará a muerte.
Todos se van cuando la noche acaba;
todos han de marcharse, menos tú,
que con la piel de mi destino estás
encariñada.
Ah, lo sabes todo, ah, lo tienes todo.
Maestra, amiga, imagen, esposa que acaricia
mi ansia cada noche,
¿Dónde están tus manos?
¿Dónde tus besos?
¿Dónde tus alas?
Me pierdo;
no sé si eres mi destino o yo el tuyo;
me pierdo.
Sólo sé que cuando deba regresar,
he de llevar conmigo el polvo y las
cenizas,
pero tu habrás de escuchar,
ya hecha cuerpo,
ya hecha alma,
un lejano doblar,
o repicar,
de una campana.
Aprendimos a llorar el mismo día.
No sé tu nombre, nunca te he visto;
sin embargo me miras,
me miras desde el fondo de mi corazón en
que guardas tus semillas.
Sabes mi nombre,
desde los balcones de mi alma lo gritas.
Andas por mi pensamiento,
habitas mis entrañas,
andas a tientas, buscas mi voz,
hasta que quedas en las hojas, latiendo.
Tu voz acude como nube lenta todas las
noches;
me creces por dentro como un árbol de luz
y riegas hojas de fuego sobre mis manos,
¡otoño de lumbre, eterno!
Bonita Isla de La Palma (Canarias) |
¿Nacimos el mismo día?
Sumerjo mi frente en ríos de preguntas,
emerge repleta de lunas y estrellas, pero no
encuentro respuesta;
resbalo por mis lagrimas hasta el vientre de
mi madre y no sé nada;
resbalo para recordarte a mi lado en ese día
en que morí al mundo y no veo nada.
No sé si existías en aquel momento,
o si me buscaste hasta después:
En los jardines, en las montañas,
en el techo de mi casa cuando miraba al cielo
en las tardes y noches;
cuando las niñas llevaban ojos de horizonte y
en todas me perdía,
y de todas me enamoraba.
Entraste lenta por mi mente, casi inmóvil
como el aire.
Hiciste una fogata en mi alma,
te convertiste en leño para mantenerla
encendida,
fuiste viento que sopló hasta convertirme en
fuego entero.
Siempre juntos, desde el final hasta el
principio;
desde la tierra seca hasta el húmedo cielo;
en todos los amores y en todos los corajes.
Me enseñaste que no hay tiempo,
sólo lágrimas y risas;
sólo el tañer de una campana que dobla o
repica al final de la jornada.
Al principio, tímida, tierna,
no hablabas. Ahora,
tu voz de soledad inquieta cautiva mi alma a
todas horas;
tu voz, tu voz de soledad... sola, despoblada, desierta;
tu voz de aguijón, de espuma,
de historia dormida, memoria arrinconada, testamento abandonado.
Te conocí antes de saber que los jardines se
compran,
que los amigos se contratan,
que el amor desaparece en la mañana.
Por eso no me separo de ti,
¡qué haría sin ti! Brazo invisible, corazón
donado, doble de mi alma, sueño gemelo,
destino mío, ¡a mi estás destinada!
Todo lo has elaborado tú,
todo lo has levantado tú.
Polvo y cenizas, no somos carne;
sólo polvo y cenizas abismadas
intentando retornar al fuego,
que no saben donde ir, pero conocen, reconocen el camino.
¿Adónde vamos? No lo sabemos, no
importa. Ah, nunca habremos de llegar,
quedaremos tendidos en la mitad de una idea;
yo muerto, tú llena de vida
sobreviviendo mi existencia finita;
Yo me iré. Tú permaneces.
Me explicaste que el tiempo no existe, ni el
amor eterno;
sólo sol y luna,
sólo una campana que al final de la vida
repicará victoria o doblará a muerte.
Todos se van cuando la noche acaba;
todos han de marcharse, menos tú,
que con la piel de mi destino estás
encariñada.
Ah, lo sabes todo, ah, lo tienes todo.
Maestra, amiga, imagen, esposa que acaricia
mi ansia cada noche,
¿Dónde están tus manos?
¿Dónde tus besos?
¿Dónde tus alas?
Me pierdo;
no sé si eres mi destino o yo el tuyo;
me pierdo.
Sólo sé que cuando deba regresar,
he de llevar conmigo el polvo y las
cenizas,
pero tu habrás de escuchar,
ya hecha cuerpo,
ya hecha alma,
un lejano doblar,
o repicar,
de una campana.
La Palma |
martes, 15 de junio de 2010
Todo está bien en mi mundo
En la infinitud de la vida, donde estoy,
todo es perfecto, completo y entero.
El pasado no tiene poder sobra mi
porque me dispongo a aprrender y a cambiar.
Veo el pasado como algo necesario para llegar
a donde estoy.
Me dispongo a empezar, desde donde me encuentro ahora,
a limpiar las habitaciones de mi casa mental.
Sé que no importa por dónde comienze,
y por eso ahora empiezo por las habitaciones
más pequeñas y más faciles, y de esta manera
no tardaré en ver los resultados.
Me fascina estar en mitad de esta aventura, porque sé
que nunca volveré a pasar por esta experiencia.
Me dispongo a liberarme.
Todo está bien en mi mundo.
Mi mente está libre y despejada. Renuncio al pasado y avanzo hacia lo nuevo. Todo está bien.
Cumbres Palmeras |
miércoles, 9 de junio de 2010
Roberto Carlos - Amigo
Cita: AMIGOS..... mios, mis AMIGOS cuando se abre nuestra visión interior, se ensancha nuestro horizonte. Salud para todos.
AMIGO del GRAN Roberto Carlos
AMIGO
Detalles tan pequeños de los dos |
que en todo camino y jornada esta siempre conmigo
aunque eres un hombre aun tienes el alma de un niño
aquel que me da su amistad su respeto y cariño
recuerdo que juntos pasamos muy duros momentos
y tu no cambiaste por fuertes que fueran los vientos
es tu corazón una casa de puertas abiertas
tu eres realmente el mas cierto en horas inciertas.
en ciertos momentos difíciles que hay en la vida
buscamos a quien nos ayude a encontrar la salida
y aquella palabra de fuerza y de fe que me has dado
me da la certeza que siempre estuviste a mi lado.
tu eres mi amigo del alma en toda jornada
sonrisa y abrazo festivo en cada llegada
me dices verdades tan grandes con frases abiertas
tu eres realmente el mas cierto en horas inciertas
no preciso ni decir todo esto que te digo
pero es bueno así sentir, que eres tu mi gran amigo.
PAPÁ QUIERO SER COMO TU
PAPÁ, QUIERO SER COMO TU
Mi hija nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal… pero yo tenía que viajar, ¡tenía tantos compromisos!
Mi hija aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba… cómo crece mi hija, rápido. ¡Pero cómo pasa el tiempo!Mi hija a medida que crecía me decía: ¡papá, algún día seré como tu! ¿Cuándo regresas a casa, papá? – No lo sé, hija, pero cuando regrese, jugaremos juntos; ya lo verás.
Mi hija cumplió diez años hace pocos días y me dijo: ¡Gracias por la pelota, papá! ¿Quieres jugar conmigo? –Hoy no, hija; tengo mucho que hacer, -Está bien, papá, otro día será. Se fue sonriendo, siempre en sus labios las palabras ¡Yo quiero ser cómo tu!
Mi hija regresó de la universidad el otro día, toda una mujer. –Hija, estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco. –Hoy no, papá, tengo compromisos, por favor préstame el coche para visitar algunos amigos.
Ya me jubilé y mi hija vive en otro lugar. Hoy la llamé: ¡Hola hija, quiero verte! –Me encantaría, padre, pero es que no tengo tiempo; tú sabes, mi trabajo, los niños. ¡Pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!
Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hija era cómo yo.
Me extrañaste, mis ausencias no te son faciles de comprender. Hoy te extraño y si que te comprendo. Eres mi eco, soy tu reflejo. Por eso siempre estaré.
LOS VERDADEROS AMIGOS
LOS VERDADEROS AMIGOS
Había leído un día cualquiera. “Que la amistad es cómo el amor pero sin sus alas” Son los amigos, aquellos con los que decides compartir una parte muy importante de tu vida. Podría decirse que es un contrato de lealtad, para lo bueno y lo malo. Son personas afines a ti en muchos aspectos y en los que son dispares, tratamos de aprender de los demás.
Los amigos son dueños del teléfono, cualquier acontecimiento, novedad, pensamiento, ocurrencia, sueño, comentario… es la mejor excusa para llamar, oír su voz, sentirle un poco más cerca de ti si se encuentra lejos. Un verdadero amigo es una persona incondicional, no pone trabas en la relación. Se siente herido cuando es consciente de que ha sido traicionado o fallado por otra persona, pero trata de arreglar el problema hablándolo y haciendo borrón y cuenta nueva. No es rencoroso y siempre tenderá una mano si la necesitas.
De buenos amigos hay pocos, ya que es difícil ser un verdadero amigo. Hace falta saber hablar o callar en el momento oportuno, ser decidido o paciente, dar y agradecer, amar y renunciar. Pero en todo momento hace falta ser fiel a la amistad. Es mi forma más clara de ver y sentir la verdadera amistad, esa que tengo contigo y contigo… para contar y disfrutar. Gracias por ser mi amigo.
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