El delirio es un trastorno del contenido del
pensamiento. Toda idea extraña o fija constituye un
trastorno del contenido del pensamiento, dentro de éste encontramos: ideas
sobrevaloradas, ideas fóbicas, ideas hipocondríacas e ideas delirantes. El
delirio implica un cambio en la relación que la persona establece con el mundo,
un quiebre, donde la idea delirante pasa a ser el nexo que la persona
utiliza para restablecer el contacto con la realidad. Esta idea pasa a formar
parte de su vida y se convierte en el centro de su existir. Los temas en los cuales se centra el
delirio son variados, entre ellos se destacan: delirios de
persecución, celitípicos, de reivindicación, de grandeza, etc. A continuación,
te presentaremos cómo distinguir los diferentes
tipos de delirio.
· Delirio de persecución. La persona que
padece este tipo de delirio, está convencida de que algo malo le va a suceder,
de que está siendo víctima de un complot. En estos casos, la persona considera
que está siendo asechado por enemigos que quieren hacerle daño. Este daño puede
ser físico o moral. La persecución física tiene que ver con intentos de
envenenarlo, matarlo, etc. En cuanto al segundo, hace referencia a lo que tiene
que ver con el hecho de difamarlo, desprestigiarlo, etc. En función de esta idea,
es que modifica su accionar y cambia su forma enfrentar la vida. Este delirio
se puede ver en la esquizofrenia paranoide.
· Delirio místico. Este tipo de delirio
tiene una fuerte base religiosa. Puede ser experimentado de diversas maneras,
pero siempre entorno a la religión. La persona puede considerar que la mayoría
de acciones realizadas por las personas de su entorno son pecaminosas y busca
la perfección en su accionar. Pasa la mayoría del tiempo rezando y haciendo
plegarias. Se considera que es un enviado de Dios que tiene que cumplir una
misión divina o que la virgen le encomendó una misión. Considera que los
diversos hechos de la vida cotidiana son señales enviadas para confirmar su
misión.
· Delirio de celos o celotípico. La
persona tiene la seguridad de que su pareja le es infiel. En todos lados ve
signos, hechos o situaciones que confirman sus sospechas. Miradas, palabras y
acciones son consideradas como indicios de que sus sospechas se han convertido
en realidad. Las erróneas interpretaciones que hacen de la realidad, refuerzan
sus ideas y motivan conductas de asecho y persecución hacia sus parejas. Este
tipo de delirio, puede conducir a que la persona llegue al punto de asesinar a
su pareja por considerarla infiel. La persona suele considerar que la pareja le
es infiel con muchas personas, no con una única persona.
· Delirio de grandeza o megalomaníaco.
Las personas que padecen este tipo de delirio, se consideran superiores a los
demás en diversos aspectos. Puede ser que se considere que es el rey de todos
los seres humanos, que es la única persona inteligente que existe en el mundo,
que es la persona más rica de todas. Se consideran personas especiales, y que
su existencia tiene una máxima importancia para la humanidad.
· Delirio erotomaníaco. Este tipo de
delirio es más frecuente en las mujeres. La persona está convencida de que otra
persona que, generalmente, pertenece a un rango social superior, esta
perdidamente enamorado de ella. Considera que todo lo que sucede no son más que
señales que confirman el amor de la otra persona hacia ella, pero se trata de
un amor idealizado, romántico más que una atracción sexual.
· Delirio de reivindicación. Suelen ser
personas rencorosas y vengativas que se caracterizan por su idealismo, su
fanatismo por la política, la reforma social, etc. Existen tres tipos de
reivindicación delirante: los litigantes, que reivindican sus derechos, su
honor y tienen una fuerte necesidad de hacer justicia (muchas veces por cuenta
propia); los inventores, viven preocupados que alguien les descubran sus
grandes inventos que revolucionaran el mundo, se sienten amenazados ya que
consideran que sus inventos serán robados. Por último, están los apasionados
idealistas, buscan la paz universal, la reforma social y para ello recurren a
prácticas agresivas y violentas.
· Delirio de referencia. Considera que
todo lo que pasa a su alrededor es por algún motivo, nada es librado al azar.
Se ve a sí mismo como centro de todo, lo que digan en la televisión o suceda en
el mundo tiene que ver con él, con sus pensamientos o sus acciones. Considera
que todo tiene un sentido para él. Estas personas viven en constante tensión,
generando en muchas ocasiones reacciones agresivas y violentas.