"A" de Arturo |
Tenemos que ser personas seguras con confianza demostrada en cada momento de sí mismas. Las personas que son así no suelen ser timidas ni demasiado avasalladoras sabemos que nuestras ideas y los sentimientos son importantes. Tenemos confianza y creemos activamente.
Creer es la fuerza interna que nos mueve hacia la acción. Podremos recibir entrenamiento en las mejores tecnicas de venta, pero creer no se puede entrenar. Un entrenamiento en ventas solo es eficaz si genera esa creencia.
Si entablar una comunicación con los clientes fuera facil, todo el mundo sería un exelente vendedor. Ser el mejor no es suficiente, también debes ser único. Las personas seguras de sí suelen ser buenos vendedores. Se comunican con respeto hacia las necesidades de las otras personas y a sus propias necesidades. Suelen ser buenas para resolver conflictos, desacuerdos y objeciones que se presentan a lo largo de la introducción a la venta. Las personas que respetan son respetadas.
La confianza en uno mismo es una manera sana de comunicarse. Es la capacidad de defenderse de forma honesta y respetuosa. Todos los días, nos enfrentamos a situaciones en las que tener confianza y seguridad en nosotros puede ser de gran ayuda; por ejemplo: al invitar a alguien a una primera cita de venta, al acercarse a un cliente para hacerle unas preguntas sobre lo que le gustaría comprar y cual es su capacidad económica,... nos tenemos que dar cuenta que el primer paso en la comunicación con nuestro cliente es viajar a su historia con preguntas... saber cual es su sueño real de compra su motivación ó presentarse a una entrevista para la captación de una futura venta, la pregunta clave; para y por que desea vender, cual es la realidad de una decisión tan importante que le ha llevado a decidir vender son preguntas muy personales pero necesarias.
Sin lugar a duda Creer Crea Confianza y, en un estilo de comunicación seguro puede ayudarnos a hacer lo que deseamos, pero es mucho más que eso. Cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos, nos respetamos y respetamos a otros. Te sientes capacitado para entender que tu trabajo es ayudar al cliente a tomar una decisión de su libre elección, no estás para prejuzgar las decisiones que ellos toman.
En la profesión de vendedor las referencias se ganan, no se piden. Un comentario que suelo hacer a mis clientes que me dicen estar contento con mi servicio es que lo digan a los demás, si no lo está, digamelo a mí, eso me ayudaría a mejorar.
Una de mis conclusiones, con la que suelo trabajar: Mis clientes son majestuosos árboles que me pueden dar frutos todo el año, por eso los riego y los abono.
Las emociones iluminan |