De tu pensamiento, nacen alas
tejidas con hilos del universo,
donde las estrellas susurran sueños,
y la luna, en su danza, dibuja ilusión.
Sal de lo previsible, vuela sin miedo,
rompe el cielo con tu amor líquido,
que fluye como río, libre y puro,
desafiando al orden que se creía eterno.
Enamora con cada latido,
con cada palabra que vibra en tu ser,
y que el viento lleve tu risa
a rincones donde aún no ha llegado la empatía.
En tus alas, cargadas de valores,
se lee la historia de tus raíces,
de tus luchas y los caminos arduos
que te han traído hasta este aquí y ahora.
La bondad, tu guía en la acción,
es el faro que ilumina tu vuelo,
y en cada giro, en cada ascenso,
haces feliz a quien toca tu corazón.
Así vuelas, sin detenerte,
con las alas que tu alma ha creado,
firmando en el cielo tu nombre en el lienzo del destino.
A.Y