El hombre que se pierde lo mejor es el que dice <<No es posible>>. Con pomposo orgullo se abstiene y saluda cada intento con reproches. Si tuviera ese poder, él borraría toda la historia de la raza humana. No tendría automóviles ni radio, ni calles alumbradas con astros eléctricos, telégrafos. Y teléfono no habría; estaríamos en la edad de piedra. El mundo dormiría si fuera dirigido por los hombres que dicen <<No es posible>>.
lunes, 31 de marzo de 2014
ES POSIBLE
El auténtico coraje se combina con la circunspección, ese saludable esceptisismo que pregunta si este modo de hacer las cosas es el mejor. La auténtica cobardía está signada por el escepticismo crónico, que siempre dice que <<no es posible>> hacer nada.
El hombre que se pierde lo mejor es el que dice <<No es posible>>. Con pomposo orgullo se abstiene y saluda cada intento con reproches. Si tuviera ese poder, él borraría toda la historia de la raza humana. No tendría automóviles ni radio, ni calles alumbradas con astros eléctricos, telégrafos. Y teléfono no habría; estaríamos en la edad de piedra. El mundo dormiría si fuera dirigido por los hombres que dicen <<No es posible>>.
El hombre que se pierde lo mejor es el que dice <<No es posible>>. Con pomposo orgullo se abstiene y saluda cada intento con reproches. Si tuviera ese poder, él borraría toda la historia de la raza humana. No tendría automóviles ni radio, ni calles alumbradas con astros eléctricos, telégrafos. Y teléfono no habría; estaríamos en la edad de piedra. El mundo dormiría si fuera dirigido por los hombres que dicen <<No es posible>>.
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